Las torrijas son unos dulces de elaboración sencilla, por lo que tradicionalmente se elaboran en los hogares durante todo el año, pero es en la época de Semana Santa cuando adquieren su máximo esplendor.
INGREDIENTES:
Pan del día anterior o de dos días, leche, canela en rama, canela molida, azúcar, huevos, limón y aceite de oliva virgen extra, a ser posible de la variedad picual.
MANOS A LA OBRA:
1.- En un cazo, poner la leche a calentar con un poco de azúcar, canela en rama y un poco de ralladura de limón. No conviene que la leche llegue al punto de ebullición.
2.- Mientras cortamos el pan en rodajas gruesas y reservamos.
3.- Batir los huevos y preparar en un recipiente hondo una mezcla de azúcar y canela molida.
4.- Retirar la leche del fuego y poner a calentar a.o.v.e. abundante en una sartén.
5.- Ahora, con todo preparado, empezamos la elaboración de las torrijas.
6.-Empapamos a conciencia las rodajas de pan en la leche, escurrimos ligeramente y las pasamos por el huevo batido y a continuación las freimos en aceite abundante. Para esta operación el aceite debe de estar a temperatura alta, pero no humeante, no demasiado caliente.
7.- Una vez doradas las pondremos en una bandeja con papel absorvente y la dejaremos reposar unos minutos.
8.- Sin llegar a dejarlas enfriar del todo, las pasaremos por la mezcla de azúcar y canela y ya están listas para comer.
9.- Se pueden comer templadas o frías. Una vez elaboradas pueden tardar varios días en consumirse.
¡¡ QUE APROVECHE!!
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